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LUIS A. FERRÉ RANGEL EL NUEVO DÃA
Cerca de la medianoche, durante el paso del huracán MarÃa, Michael Fernández Frey recibió una espeluznante llamada. Se trataba de un amigo y de un lÃder comunitario del barrio de Juana Matos, en Cataño. “¡Estamos perdiendo la comunidad!â€, gritaba la persona en medio del estruendo del viento y el desastre que se desarrollaba en ese momento.
Tres dÃas antes, y casi sin dormir, Michael y su grupo de trabajo laboraban frenéticamente para terminar de desarrollar la aplicación móvil y la plataforma virtual de Connect Relief, diseñada para levantar el inventario de necesidades de una comunidad luego de un desastre.
Solo horas antes, Michael, quien lleva más de siete años trabajando con las comunidades de Vietnam, Amelia y Sabana de Guaynabo, y Juana Matos y Puente Blanco de Cataño, estaba adiestrando a su liderato comunitario en cómo usar la aplicación. Entre ellos, su amigo.
Al dÃa siguiente, Michael logró llegar a las comunidades y conectar fÃsicamente con su gente. Pero su mente ya estaba en todo Puerto Rico. “Esto está a otro nivelâ€, dice.
Michael es fundador de Caras de Las Américas, una organización sin fines de lucro que –en su última iteración– busca usar la tecnologÃa como una herramienta para conectar directamente a las comunidades con las organizaciones o individuos que quieren proveer ayuda.
“Es una manera de pasar de la caridad a la transformación. Usar la tecnologÃa para el desarrollo comunitarioâ€, indica el joven graduado del Colegio San Ignacio y con una maestrÃa en Relaciones Internacionales y Desarrollo Comunitario de la Universidad de George Washington, en Washington, D.C.
Desde pequeño supo que su vocación era el servicio; lo vio en el ejemplo de sus padres, Iván Fernández, abogado, y su madre, Susan Frey. “Mi vocación de vida es servir a los demás. Eso yo lo entendà muy transparentemente cuando estaba en la escuela superiorâ€.
Creó Connect Relief durante una emergencia en Guatemala, paÃs que habÃa visitado varias veces en sus viajes de servicio comunitario. Fiel a su visión de vida y de trabajo de “darles la voz a los sin vozâ€, Michael cita varias a veces al asesinado arzobispo de San Salvador, Oscar Romero. La primera versión de Connect Relief le dio voz a la comunidad maya para que fuese la propia comunidad la que dijera cuáles eran sus necesidades luego del paso del huracán Stan en el 2006.
Luego de terminar sus estudios y de intentar lanzar su carrera en desarrollo comunitario en Washington, D.C., Michael regresa en el 2007 a “reencontrarse†con Puerto Rico. Durante sus estudios de leyes en la Universidad de Puerto Rico entra en contacto con el drama de la expropiación de la comunidad Vietnam de Guaynabo/Cataño.
“Ahà aprendà lo que era justicia social y lo que era la justicia en el sistema legalâ€, dice. Trabajó de cerca con Sor Vicky ya Sor Brenda, monjas legendarias en la comunidad. “Ellas fueron expropiadas. Ahora están en Areciboâ€.
Desde entonces, su presencia ha sido constante, consistente y liberadora. A través del programa “Vietnam Estudiaâ€, Caras ha estado dando tutorÃas a niños y niñas de primero a sexto grado en tres centros distintos, incluyendo en Vietnam cuando las monjas se fueron. Vietnam Estudia empezó en la terraza de Belén, una lÃder comunitaria que recientemente perdió su techo y todas sus pertenencias. Y justo después de MarÃa, abrió allà su cuarto centro para jóvenes de primero a cuarto año en la escuela pública Puente Blanco, que habÃan cerrado y que fue rescatada.
La idea de Connect Relief nunca la abandonó y no fue hasta que llega a la Fundación Banco Popular y se integra en el 2016 a la Comunidad de Colaboración e Innovación Social que logra conectar con otra organización, Propel BI, habitante también de ese ecosistema que pudo comenzar a desarrollar la nueva versión.
“Se sientan detrás de mà y vieron una presentación que hice. Luego viene un tercero y dice que porqué no se hace un “hackathon†para ver si se podÃa desarrollar la aplicaciónâ€, dice Michael. “Dediqué todo mi tiempo libre para al menos competir. Fui el último que escogieron porque un programador dijo que a las comunidades pobres no se les podÃa dejar fueraâ€, recuerda del evento “Hackea por una Causaâ€, auspiciado por la Fundación Banco Popular en marzo del 2016.
DÃas antes del huracán MarÃa, Michael convenció a la Fundación de invertir $15,000 en un fondo semilla para poner a prueba la aplicación que desarrolló junto a Propel BI. Mientras Irma pasaba, Connect Relief intentaba llegar a las Islas VÃrgenes norteamericanas y británicas para lanzar la aplicación.
“Hasta que en las sesiones de trabajo, alguien dijo que se acababa de formar MarÃaâ€, recuerda. Entonces, fue una carrera contra el tiempo para tener la aplicación y el dinero arriba antes de que llegara el huracán.
Hoy en dÃa Connect Relief ha adiestrado a más de 550 voluntarios y un vistazo a la página connectrelief.com demuestra con lujo de detalles dónde se necesita ayuda en las comunidades encuestadas. Además, provee mucha visibilidad de quién está ayudando dónde. Por medio de la aplicación móvil, voluntarios recopilan información acerca de damnificados, refugios, egidas y organizaciones sin fines de lucro. La información luego se publica gratuitamente en el portal conectarecursos.com.
“Es una herramienta de empoderamiento civil, de autogestión†MICHAEL FERNÃNDEZ FREY FUNDADOR DE CARAS DE LAS AMÉRICAS